El carro del tren

Tengo que subirme al carro
Tengo que tomar el tren
¿Estoy atrasada?
uff parece que si…
Me muevo, corro, esta todo medio desordenado.
¿Dónde están mis zapatos?
No puedo salir sin zapatos…
¿y mi paraguas? … quizas llueve
tengo que estar preparada.
¡Ay Dios, llegaré tarde!


Me hace recordar a Alicia en el país de las maravillas siguiendo al conejo Blanco. ¿Por qué lo seguia?
¿Por qué debo subirme a un carro?

Cuanto quisiera quedarme aquí, tranquila en esta banca, viendo pasar a la gente, viendo como suben, como bajan…

Yo prefiero observar
No sé a que carro me debo subir.

Los veo pasar y en todos los que he visto algo no encaja…
Ese va muy lleno
Ese muy vacio
Ese se ve que esta frío
Ese otro va en sentido contario.

¿Cuál es el carro al que me quiero subir?
Mi tren va hacia al sur, eso lo sé. Me gusta tener al menos claro algo, me gusta que vaya en esa dirección.

Me hace respirar profundo, sentirme tranquila… Sí, a ese lugar que voy es tranquilo, es hermoso y es lo que necesito.

Pero aun no puedo subirme al tren.
Me gustaria encontrar el carro correcto.
Ese carro que sea perfecto para mí.

¡Bah! que cosas hablo
El carro perfecto jamás existirá. Ese ya lo probaste y uff… viste el medio accidente que tuvo. Con suerte has sobrevivido.

Hay que mirar bien, pensar bien a que carro te quieres subir. No es cualquier cosa, no todos sirven. Tienes que encontrar ese que es para ti.

Pero ¿Cómo lo encontraré? ojalá existiese la magia y me facilitará todo este asunto. Pero no, la magia no existe. Solo esta la realidad.

El carro de tren que quiero de ser cálido. Si, debe ir mi Sari al lado mio, Pablo con su computador y sus otras cosas también tienen que estar. Con ellos me voy feliz al sur. Ojalá el resto de mi familia pueda también ir, pero no es necesario que estén este carro. Sé que están donde quiera que yo esté, como mi hija Amanda de seguro va con nosotros, no la vemos pero está y eso es suficiente.

¿Qué más debe haber en el carro?
Ojalá que oportunidades
Ojalá me ofrezca nuevas cosas.
Ojalá allá donde llegue el arte fluya
Ojalá que allá pueda trabajar en lo que quiero.

¿Y qué quiero?
uff… esa pregunta es aun más compleja que el carro.

Quiero estar contenta con lo que hago, sentirme plena y poder dar a los demás un poco de paz, esa paz que me ha costado encontrar pero que ha sido mi mayor descubrimiento en años.

Ya veremos si llega el carro
Por ahora
Prefiero seguir esperando.


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